miércoles, 13 de junio de 2012

Jag har en fraga

Es lo único que sé decir en sueco y como siempre, con tiempo de sobra, tengo el finde por delante para preparar mi primer examen de sueco (es este lunes). No sé si servirá para algo, el idioma digo, al menos yo no definiría a los suecos como las personas más comunicativas... Hace poco me enseñaron un vídeo que hacía burla a la vida social de los suecos, el tipo de humor del vídeo sería el equivalente a Muchachadanui ¡NUI! En él aparece una mujer que se asoma por la puerta antes de salir de casa para comprobar si hay gente en el rellano, y  la típica profesora de sueco enseñando a los inmigrantes a no hablar en el ascensor... 


Pues ya lo siento, pero hay cosas que es que salen solas, aunque sea del tiempo se tiene que hablar en un ascensor, que yo antes vivía en un primero sin ascensor y ahora en un octavo! Además, si una vez que te pones a hablar con ellos y les dices que eres de España, sonríen, no sé si dentro de unos meses con la crisis se atreverán a sonreír siquiera, entonces recomiendo que les comentes que estás aprendiendo sueco, les encanta que nos adaptemos totalmente a ellos. Pero sí, sonríen cuando oyen España, les encanta nuestra cercanía, nuestras playas, el Camino de Santiago, y Mallorca; todo sueco digno ha estado en Mallorca antes que cualquier ibérico...


Supongo que en un tiempo yo tendré ese cariño, esa cercanía también con Suecia como hogar, como en su día tuve con Holanda... aunque con Holanda fue mucho más rápido, aquí lleva más tiempo; la gente, lleva más tiempo. Una compi de mi trabajo me dijo que aprovechara el hecho de compartir casa con una sueca porque es muy difícil tener un amigo sueco, pero que cuando lo tienes, lo tienes para toda la vida...Casi tres meses aquí y aún no hemos parado de discutir por las tareas y quejarnos por lo cansadas que estamos, no tenemos salón así que tampoco compartimos momento sofá, pero es cierto que cada vez, poco a poco, me voy ganando su confianza, son buena gente, tiquismiquis, pero majos.


Dios las cría y ellas se juntan, eso es lo que pasa en todo el mundo, ¿sino como iba a conocer yo a dos suecas que no se preocupan por llamar la atención en un restaurante pijo? Lo llamo pijo pero en realidad es el estándar de las cosas aquí, yo ya he aprendido a sentarme mucho más recta, donde va a parar (ahora no vale, que estoy en la cama escribiendo xD)


Es bastante malilla esta entrada pero es de esos días que estás tan cansada que no puedes dormir y que no tienes otra cosa que hacer... ya me podría dar por estudiar sueco!


Un regalito de mi balcón   LOVE MY FLAT!