Así ha empezado mi vida de adulta. Sin darme cuenta ya soy una ama de casa, y además de las tradicionales oiga, de esas que se van al mercado a comprar la fruta porque a) es de mejor calidad y b) más barata. A partir de descubrimientos como éste puedo afirmar que para ciertas cosas no hay fronteras, empezando por los mercados y rebajas de última hora, y sin acabar, por los hombres.
Me hallaba yo por el mercado de la fruta de Estocolmo… cuyo nombre no consigo acordarme… “Heotoriet”, o al menos así creo que se pronuncia, y sin saber nada de sueco, entendí perfectamente lo que el tendero me gritaba “¡¡HEY HEY 3 PAQUETES DE FRESAS POR 20 CORONAS, NO 1 NI 2 SINO 3!!″. Con un poco de miedo, pero sin ninguna duda de que las iba a comprar, me acerqué, y efectivamente, había traducido el sueco al español en un momento; "instinto españolita" lo llamaría yo. Un gustazo, el comprarlas digo, porque se pusieron malas enseguida y las tiré, a ver para qué quería yo tantas… Vivo con miedo de morir envenenada por mí misma, así que yo lo tiro todo, hasta la mermelada que dicen que aguanta, ví una cosa muy rara y... ¡más vale prevenir que curar! De momento las frutas se llevan el premio a la inversión invertida con menor satisfacción.
Pero lo reconozco, me gusta esto de ser ama de casa, sobre todo ir al súper, aquí hay panes tan específicos como el de centeno con sabor a arándanos (muy bueno por cierto), y por no hablar de los tipos de Ben&Jerry… Calculo que si en Holanda en 6 meses engordé 5 kilos, bueno mejor sigo hablando de la la segunda no frontera…
El miércoles 18 fui a mi primer evento “oficial” con un compañero de trabajo, que por cierto se parece a mi hermano. Allí teníamos que atender a todos los periodistas interesados en recibir información y viajar a España, un workshop, networking o como lo quieran llamar, para nosotros significaba ¡¡¡CENA GRATIS EN EL NAHLEN!!! Eso sí, a las 18.30. Yo ya me estoy haciendo sueca en los horarios también, ¿mucho mejor no? Si ceno antes, antes lo quemo… Bueno y después de llenarnos el plato y acompañarlo con una copa de vino nos sentamos con uno de los periodistas, hablamos de esto y lo otro, y cuando el periodista se va, recogemos nosotros el “tinglao”, y yo me voy un momento al baño, antes de llegar ahí estaba de nuevo el journalist, hablando con su hijo por teléfono, nada más verme se para a preguntarme qué edad tengo, y lo que tardé en acordarme de que no son 18 sino 24, estaba ya pasándome el teléfono para que hablara con su segundo, de 27 me dijo... salí corriendo evidentemente.
Yo pensando ya verás qué divertido cuando se lo cuente a mi compi, ¡no me dió tiempo!a Ya se había encargado él de no sólo contárselo sino de pedirle mi contacto!!
Vamos, que la preocupación de que el hijo se arrime a una buena moza es internacional, Retamal de Llerena (Badajoz) y Estocolmo más unidos que nunca.
Tras este hallazgo pude dormir tranquila al saber que estaba rodeada de paisanos… nada pudo quitarme el sueño hasta que salí por el Strand de Södermalm y me dijeron que era uno de los mejores sitios de Estocolmo para salir de fiesta… y es que claro, no es lo mismo un 3 estrellas en España que un 3 estrellas de otro país. Me lo pasé tan bien descubriendo todos estos sitios raros que mereció la pena, no hacía más que imaginarme todas vuestras caras viendo cómo bailan los suecos (respetos al máximo).
Como para eso no hay palabras, ¡el Strand nos espera!
